El curucucho no solo está activo en Cuaresma y Semana Santa; permanece conciente y atento con una oración serena y profunda pensando en todos aquellos donde el Nazareno se hace presente en carne propia. Por eso en tiempo de la pandemia los que somos Cucuruchos debemos tener esa misma oración en el huerto con nuestro Padre del cielo; así es como crearemos esa cadena de oración que se transforma en la fila de hermanos que lleva en hombros al Nazareno.
Bonita reflexión bro. Cucuruchos unidos en oración.